La dieta adecuada también incluye a los niños

Existen grandes diferencias de necesidades energéticas entre los niños, dependiendo del crecimiento y desarrollo de sus tejidos y del ejercicio físico que realizan. Los pequeños, en su mayoría, requieren más cantidad de energía que un adulto, aproximadamente entre 80-100 kcal por kilo de peso al día, frente a las 30-40 kcal por kilo de peso en un día para un adulto.

La OMS define las necesidades mínimas energéticas como la cantidad de energía y nutrientes necesaria para mantener un estado de salud óptimo. 

Es importante no solo la edad y el sexo, también tener en cuenta el estilo de vida. Por tanto, para valorar el estado nutricional y tener un estado de salud optimo, debemos valorar:

  • Tasa metabólica en reposo. Es la cantidad de energía que nuestro cuerpo utiliza en el día a día para ejercer las funciones básicas.
  • Nivel de actividad física. Se refiere a la cantidad de energía que utilizamos para hacer tareas. Esta energía varía según nuestro peso, entre otros factores.

¿Cómo obtenemos la energía?

La energía que nos proporcionan los alimentos que ingerimos viene de los hidratos de carbono, grasas y proteínas principalmente, que son los denominados macronutrientes. 

¿Qué cantidad de energía nos proporciona cada macronutriente?

  • Las grasas (lípidos) nos aportan mucha densidad energética por cada gramo ingerido, aproximadamente 9 kcal por gramo.
  • Las proteínas nos proporcionan 4kcal por gramo.
  • Los hidratos de carbono nos proporcionan aproximadamente 4 kcal por gramo, parecido a las proteínas.

Diferencias entre macronutrientes

Entre los hidratos de carbono podemos diferenciar entre dos grupos principales. Debemos siempre priorizar los hidratos de carbonos complejos, con un alto contenido en fibra, minerales y vitaminas. Los hidratos de carbono complejos se forman principalmente por polisacáridos (con bajo índice glucémico) y son fuente de fibra dietética. 

Por otro lado, están los carbohidratos simples, ricos en azúcares refinados y con alto índice glucémico, con escaso contenido en vitaminas y minerales. 

Las grasas son esenciales durante el desarrollo de los niños, por eso es importante asegurar un buen aporte en la etapa infantil. Son las encargadas de absorber vitaminas liposolubles (A, D E y K) y, además, algunos ácidos grasos son esenciales. Es decir, el ser humano no es capaz de sintetizarlo y se obtienen a través de la dieta, por eso son indispensables.

Las proteínas están formadas por cadenas de aminoácidos, alguno de los cuales son esenciales. Por eso debemos consumir las cantidades y las fuentes adecuadas de proteínas.

“La fibra dietética se encarga de regular la función digestiva. El consumo adecuado de fibra ayuda a mantener un peso saludable o a llegar a él”.

Belén Ortuño

Alimentación y necesidades en niños de 0 a 6 meses

Durante esta etapa, la alimentación del lactante y del niño pequeño es fundamental para asegurar un crecimiento y desarrollo saludables. 

Es importante tener en cuenta, según las recomendaciones de la OMS:

– Inicio inmediato de la lactancia materna (en la primera hora de vida) y mantenerla de forma exclusiva durante los 6 primeros meses de vida.

– Introducción de alimentos complementarios aproximadamente a los 6 meses, continuando la lactancia materna hasta los dos años o más.

“La lactancia materna es la forma ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables”.

Organización Mundial de la Salud

Alimentación de 6 meses a 1 año

En esta etapa aumentan las necesidades energéticas de los niños. Es la etapa de comenzar con la alimentación suplementaria, ya que crecen los requerimientos de energía, proteína, hierro, vitamina C entre otros nutrientes para su crecimiento y desarrollo.

Alimentación complementaria

La alimentación complementaria supone un proceso muy importante en la vida de los niños para su crecimiento y para el desarrollo de su relación con la alimentación a corto y a largo plazo.

Existen diferentes formas de empezar a introducir alimentos. Pueden darse pequeños trozos en sólido si el pequeño muestra síntomas de madurez (mantenerse incorporado, hacer pinza con los dedos, mostrar interés por la comida) o se pueden introducir en papilla.

Las alergias alimentarias más comunes son al huevo, nueces y leche de vaca. Las intolerancias más comunes son al gluten y a la lactosa. Las alergias se desarrollan durante el primer año de vida y se contrarrestan eliminando el compuesto al que el niño es alérgico

Alimentación de 1 a 3 años

Es un periodo en el que los niños maduran y se desarrollan funciones psicomotoras como el lenguaje. Se adquiere un grado de madurez de las funciones digestivas que le permiten alimentarse de forma más adulta. Se crean hábitos que dependen de factores sociales y ambientales como las costumbres propias de la familia. 

Las necesidades energéticas pueden verse disminuidas por un menor gasto del metabolismo basal en el crecimiento, por eso puede dar la sensación de comer de menos. 

En esta etapa se suelen probar alimentos nuevos para el niño y se desarrolla el gusto a través de diferentes sabores y texturas. 

Alimentación en niños de 3 a 6 años

En esta edad existe un aumento de las necesidades energéticas, ya que aumenta el gasto energético. 

Es una etapa muy importante ya que se establecen hábitos alimentarios. Por eso se debe promover una adecuada educación nutricional para evitar abusar de productos ultraprocesados y asegurar el aporte adecuado de energía y nutrientes.

Además de las necesidades energéticas, existe un aumento de ciertos nutrientes como la vitamina D y el calcio para tener y asegurar a largo plazo una salud ósea óptima.