La dieta y la alimentación influyen en la buena salud de los riñones

¿Qué nos aportan los alimentos de la dieta?

La salud de nuestros riñones depende en buena medida del tipo de alimentos que consumimos. Los alimentos de nuestra dieta nos aportan las sustancias necesarias para sobrevivir, que las podemos clasificar de forma general en dos grupos:

  • Macronutrientes: nos aportan principalmente calorías, en forma de energía, como son: los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas.
  • Micronutrientes: aunque no nos aportan energía, son igualmente esenciales para nuestro cuerpo, como son: los minerales, las vitaminas, la fibra o el agua.

El equilibrio: homeostasis

Hay que ser consciente de que necesitamos la combinación de todos estos elementos para mantenernos con vida. Pero en este caso, no vale el popular dicho: “más vale que sobre que no que falte”, pues nuestro cuerpo necesita estar en equilibrio para mantener así unas condiciones óptimas y estables. Este término científicamente se llama homeostasis

Como todos sabemos, si comemos sin control gran cantidad de grasas, el excedente se acumula en los adipocitos. ¿Sucede lo mismo para los micronutrientes? No, la homeostasis tiene un rango muy estrecho en el caso de los micronutrientes. El exceso o el déficit de minerales, agua o vitaminas puede conducir a graves patologías. La sangre, al igual que ocurre en una piscina, tiene que contener una concentración de agua y minerales muy estable para el correcto funcionamiento de nuestros órganos.

¿Cómo se regula la homeostasis?

Teniendo en cuenta que la alimentación ofrece a diario un gran aporte de sustancias, algunas veces, fruto de atracones o caprichos, ¿Cómo es posible controlar esta homeostasis?. Pues, gracias a los diferentes sistemas con los que cuenta nuestro organismo de regulación y eliminación, que nos protegen de un posible colapso.  A riesgo de simplificar mucho, los riñones son los órganos encargados de esta homeostasis en la sangre.

Nos resultaría muy sencillo imaginar lo mal que terminaría el agua de la metáfora de la piscina si la depuradora dejara de funcionar correctamente. Pues en nuestro organismo esa función la realizan los riñones, impidiendo que nuestra sangre se ensucie o se llene de sustancias, que serían tóxicas en altas proporciones. 

Por ejemplo, el potasio es un mineral que se encuentra en frutas y verduras, vital para la contracción del corazón y la trasmisión del impulso nervioso. ¿Qué pasa si hacemos una alimentación muy rica en potasio? Este mineral se elevaría en sangre, siendo detectado en los riñones y se eliminaría por la orina, la sangre volvería a tener sus niveles normales. ¿Y si no tomo suficiente potasio en mi dieta? En este caso, los riñones no lo eliminarían por la orina y podrían mantenerlo normal en sangre, hasta un cierto tiempo si seguimos sin comer.

¿Y si mis riñones empiezan a fallar?

Por lo tanto, ya podemos imaginar que ante una enfermedad renal crónica es muy importante conocer la composición de los diferentes alimentos, las frutas y verduras no tienen etiquetado donde leer su composición. Si nuestro “filtro” no funciona bien, determinadas sustancias se van a acumular en sangre porque no se eliminan por la orina. Entonces necesitaríamos menor cantidad de algunas sustancias, como el potasio, para no intoxicarnos.

“Nada es veneno y todo es veneno, la diferencia está en la dosis”. 

Paracelso

Es fundamental ir adaptando tus nuevos hábitos a las necesidades según la capacidad de trabajo de tus riñones.  Como ya vimos en un artículo anterior sobre las dietas hiperproteicas, los riñones no nos avisan cuando comienzan a fallar y el consumo de una dieta rica en proteínas produce una hiperfiltracion que además empeora la situación renal al exigirle un gran trabajo.  

¿Por qué pueden empezar a fallar mis riñones?

Aunque la insuficiencia renal no da síntomas ni avisa, al menos en un control analítico de sangre podemos conocer nuestro funcionamiento renal. Este es uno de los motivos por lo que se recomiendan analíticas de control en los pacientes sanos.

¿Entonces, no podemos hacer nada para prevenir la insuficiencia renal? Todo lo contrario, está en nuestra mano conseguirlo. Como ya conocerás, los factores de riesgo cardiovascular: la hipertensión, la diabetes, la obesidad, el aumento del colesterol y el tabaco, son la primera causa del deterioro de la función renal. Esta afirmación responde a la pregunta realizada. Es decir, controlando dichos factores, prevenimos las enfermedades cardiovasculares, incluidos nuestros riñones.

Para intentar evitar cualquier enfermedad renal es necesario llevar una dieta sana y hacer ejercicio diario, así como controlar la hipertensión y la diabetes en aquellas personas que tengan estas patologías.

María Dolores del Pino (Presidenta Sociedad Española de Nefrología)

También es importante conocer tu historia familiar. Pues, en algunas ocasiones la causa de esta patología se debe a que tus progenitores te dejaron información genética con predisposición para enfermar tus riñones. Este tipo de enfermedades se les conoce como hereditarias   

Y para finalizar, si ya tienes insuficiencia renal, razón de más para controlar tu tensión arterial o tu diabetes porque puede acelerar su deterioro y llegando a precisar diálisis o trasplante renal mucho antes.

¿Qué puedo hacer para prevenir la insuficiencia renal?

Lo mejor es analizar cada caso e individualizar unas pautas médicas y nutricionales para cada paciente en concreto. A continuación, enumeramos algunos consejos generales a tener en cuenta:

  • Beber abundante, es importante una buena hidratación
  • Consumir fruta y verdura. Según la OMS de 3 a 5 piezas al día
  • Controlar la tensión arterial con dietas baja en sal, medicación antihipertensivos según tu médico si es necesaria.
  • Controlar la diabetes: perder peso, dieta baja en grasa
  • Evitar obesidad y dieta baja en grasas saturadas
  • Actividad física
  • Controles analíticos de sangre y orina rutinarios por tu médico
  • Evitar automedicación, sobre todo, con analgésicos tipo antiinflamatorios que pueden lesionar los riñones.
  • Huir de las dietas milagro, como pueden ser, las ricas en proteínas, sin control por un profesional

Queremos recordarte la importancia de una supervisión de un nutricionista para conseguir una alimentación saludable y que proteja tu salud. La nutrición es tu gran aliada para evitar los factores de riesgo cardiovascular y la insuficiencia renal. 

Si es importante la dieta para la prevención, lo es aún más una vez está presente la enfermedad, en próximos artículos veremos como el paciente debe de ir readaptando sus hábitos alimentarios según en la fase de la patología que se encuentre.